Se desarrolla de la porción lateral de la prominencia frontonasal, a partir de la 4ta semana.
El mesénquima de esta prominencia frontonasal se origina fundamentalmente de las crestas neurales y durante su desarrollo existe una importante interacción ectodermo - mesénquima.
La primera manifestación de la nariz son 2 engrosamientos ovales bilaterales del ectodermo superficial, las placodas nasales, en las porciones ventrolaterales de la prominencia frontonasal.
Al principio las placodas nasales son convexas, pero casi de inmediato comienzan a deprimirse en el centro, transformándose en unas estructuras cóncavas, las fóveas nasales.
El mesénquima de los bordes de las fóveas nasales prolifera formando unas elevaciones en forma de herradura, cuyas ramas o astas constituyen las prominencias nasales media y lateral, y entre ellas el saco nasal primitivo.
Hacia el final de la 5ta semana empiezan a migrar los procesos maxilares hacia la línea media, lo cual mueve también a las prominencias nasales mediales a laterales en esa misma dirección.
En ese momento las prominencias nasales laterales están separadas de los procesos maxilares por una hendidura, el surco nasolagrimal; sin embargo al final de la 6ta semana se establece una continuidad entre estas estructuras.
Entre la 7ma y la 10ma semana, las prominencias nasales mediales se fusionan entre sí para formar el segmento intermaxilar, el cual dará lugar a varias estructuras de la cara.
Las prominencias nasales laterales darán origen finalmente a las alas de la nariz, mientras que de las nasales mediales surgirá la punta de la nariz y el tabique nasal.
Conforme se desarrollan las prominencias nasales, las fóveas nasales se profundizan y forman los sacos nasales primitivos, los cuales crecen dorsalmente por debajo del prosencéfalo, aumentando su profundidad debido al crecimiento de las prominencias nasales y a su penetración en el mesénquima distal.
Finalmente los sacos nasales se unen entre sí y forman la cavidad nasal primitiva, cuyo fondo está constituido por una membrana, la membrana buconasal o membrana de las coanas.
La membrana buconasal comienza a romperse durante la 6ta semana lo que le permitirá la comunicación de la cavidad nasal con la cavidad bucal a través de las coanas primitivas, justo detrás del paladar primario.
La prominencias nasales mediales se están fusionando para dar lugar al tabique nasal y de manera simultánea se están desarrollando los procesos palatinos de la prominencias maxilares para formar el paladar secundario, el cual se fusiona con el paladar primario y con el tabique nasal, desplazando hacia atrás a las coanas primitivas para conformar las coanas definitivas a nivel de la nasofaringe.
En las paredes laterales de la cavidad nasal se desarrollan también durante estas semanas los cornetes superior, medio e inferior y el epitelio ectodérmicos en el techo de la cavidad nasal comienza a especializarse para formar el epitelio olfatorio.
Más información en: Embriología de la nariz
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
- Moore K. Persaud T. Torchia M. Embriología clínica. 9na Ed. Barcelona, España: Elsevier; 2012.
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